"Descendencia humana sin intervalo de tiempo" Erich Lassmann
Unheimlich (inhabitable)
Lo llamo mundo porque no hay mundo posible para mí.
Y creo, cuando me acerco a un objeto, que lo hago más
Próximo; sin embargo, él es el que me abarca.
Thomás el oscuro, Maurice Blanchot.
Una propuesta artística conlleva siempre una reflexión sobre el mundo. Cuando se reflexiona sobre el límite o definición de mundo debe considerarse que esta idea y la del sujeto son indiscernibles, que esta unidad inmediata ha sido siempre una identidad. El hombre y la naturaleza son el sujeto mismo, todo lo que puede ser representado es humanidad.
¿Qué clase de mundo habitaría el hombre si abandonara la idea de humanidad? ¿Qué sería si el hombre no fuera el núcleo del exterior, sino, el contrario, fuera éste el principio de un interior indefinible?
Esta muestra se propone interrogar este eje de mundo (o idea de humanidad), explorar el espacio intersubjetivo compartido por dos personas en su no estar. La estructuración muestra una autoría compartida o presencia en complicidad, deja rastro de un espacio no físico habitado por ambos.
Bajo este carácter de intersubjetividad entendemos la palabra alemana unheimlich, que comúnmente designa algo inquietante o perturbador; sin embargo en la raíz de la palabra unheimlich nos encontramos con el prefijo un, que indica supresión o negación, y con la voz heimlich, que se refiere a lo que es propio o perteneciente a una región o país. Por ejemplo, sich heim fühlen significa “sentirse en casa”.
Entonces, el sentido que queremos dar a esta palabra fluctúa entre lo habitable y lo inhabitable; así, el paisaje es tomado como forma de representación, pero en este caso se trata de un paisaje intersubjetivo que a su vez es inhabitable, utópico. De modo que el paisajismo forma un imaginario compartido que es tan real como un objeto. Pero, al mismo tiempo, este espacio o paisaje nuca acontece; aún así ambos artistas lo cohabitan en su no estar…
Este proyecto surgió a partir de la separación de dos personas, de su imposibilidad de encuentro físico. De esta manera la pintura y el dibujo se convierten en un sistema de captación que registra estos paisajes donde en su no presencia ambos artistas pudieron haberse encontrado…
¿No podrían ser estos paisajes aquello que nos envuelve cuando más juntos estamos, cuando no somos tan humanos?
Se trata de una nueva ética, de otra manera de habitar.
ERICH LASSMANN
TX
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